Dios me habla

Había trabajado en el negocio de las apuestas, siendo crupier de blackjack y dados, y jefe durante casi 20 años. También tenía licencias de bienes raíces en tres estados: Luisiana, Utah y Nevada. Empecé en 1983 y vendía bienes raíces a tiempo completo en Las Vegas cuando sufrí un accidente frontal en 2006. 

Aprender a caminar manteniendo el equilibrio me llevó aproximadamente un año. Pude reimplantar mi mandíbula y someterme a otra cirugía de cuello, antes de ir al Hospital Monte Sinaí de Nueva York para recibir nueve meses más de tratamiento para aprender a hablar de nuevo. También pude confirmar que tenía una lesión irreparable en los ojos (visión doble) por el fuerte impacto de las bolsas de aire. 

Dios tuvo paciencia conmigo durante los 16 años que dependí de analgésicos para consolarme. Él sabía que no salía mucho de casa, así que empezó a usar mi tiempo para enseñarme y me permitió ver y grabar cosas dentro de mi apartamento durante cuatro o cinco años, empezando alrededor de 2019, según recuerdo. 

Justo después del cumpleaños de mi madre, el 28 de febrero de 2023, tuve una revelación: estaba tomando casi la dosis máxima de morfina permitida en Nevada, pero no me ayudaba. Entonces dije en voz alta: "Ya está, ya terminé" y me internaron en un hospital para que me supervisaran mientras me desintoxicaba. 

Estuve bajo cuidado durante diez días y luego me dieron de alta. Una vez en casa, empecé a tener sueños y pensé que era raro, ya que no sueño a menudo y no recuerdo haber tenido ninguno antes, en los últimos diez años. 

El primer sueño, el primer día en casa, incluía a una mujer hermosa que intentaba seducirme. ¡Guau! Me costó contenerme porque estaba cerca, muy cerca. Pero pude resistir. La siguiente vez, soñé que me acercaba a la barra y había una chica sentada allí que me saludó como si nos conociéramos. Esta vez tenía un aspecto diferente, muy guapa. También intentó que me acercara. Fui educado, pero la ignoré y la miré a la derecha como si buscara a alguien. Entonces desperté. 

La noche siguiente soñé que estaba sentado en la banca con una mujer guapa que también intentaba seducirme. Descubrí que era Jezabel, un espíritu maligno y un principado, que intentaba que rompiera la promesa que le hice a Dios. 

Ella sabía que había tenido relaciones con muchas mujeres y que le había dicho a Dios que ya no deseaba buscar mujeres ni sexo y que ahora estaba casado con Él. Además, había aprovechado mi tiempo de desintoxicación para arrepentirme, renunciar y pedir perdón después de haber perdonado. 

Todas las noches, el Espíritu Santo empezaba a enviar imágenes o nombres de personas, y yo seguía el mismo procedimiento con cada una. Una tras otra, y seguían llegando todos los días, hasta que disminuyeron justo antes de mi liberación. 

Ahora, en ese último sueño, estaba sentada en un banco con Jezabel. Ella había empezado a insinuarse y me irritó que este demonio siguiera intentando hacerme pecar, y eso me bastó. Extendí la mano, la puse en su frente y le dije: "¡Vete!". Ella desapareció al instante. 

Me desperté de ese sueño pensando: "¿Puedo hacer eso en un sueño? ¡Puf!". Y se había ido. 

Al día siguiente, el 15 de marzo de 2023, escuché la voz de Dios por primera vez. Cuando me dijo: "Estoy orgullosa de ti". 

Entonces, encontraron a mi hija, que se había perdido hacía 26 años. 

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